Los laicos, gracias a programas y a testimonios como los vertidos en los programas del Dr. Galat, nos sentimos fuertes para defender la fe. Sigan ayudándonos a ser fieles a la verdad aunque seamos muy criticados y perseguidos. Sígannos ayudando a ser “piedras laicales” porque si ellos callan, hasta las piedras gritarán.
¡Gracias, Dr. José Galat!
Un saludo cordial de todo el equipo de En Cristo y María.