Llevar a los jóvenes a esta práctica luciferina es tener mal corazón porque pervierte el alma de los niños con vestidos y formas que son más propias de demonios y de asesinos que de ángeles y de santos.
¿Cómo es posible que colegios que dicen ser católicos permitan este veneno pestilente en sus aulas?
Un cristiano no puede celebrar esta macraba fiesta donde se exalta la violencia, la muerte, la destrucción, y ni siquiera es recomendable para los impíos que cegados en su necedad no quieren ver la Luz que les puede instruir (Jesucristo)
Parece como si una epidemia malsana y luciferina se hubiera propagado por todas las naciones debilitando lo ya de por si enfermo de las sociedades cristianas.
¡Cuida a tus hijos y familiariares de estas fiestas propias de demonios y no de personas que buscan el bien, la santidad y el camino del cielo!
Recuerda a tus fallecidos con oración y penitencia y acude a los santos y a la Virgen Santísima como mediadores ante ellos. No malgaste tu tiempo en alegrar al mismo Satanás vistiendote y comportándote como un vicioso o demonio.
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Uma sutil penetração de elementos satânicos nas famílias, sob pretexto de inocente diversão. Isto foi preparado a décadas, com a apresentação de “simpáticos” monstrinhos, duendes e quejandos. É a velha astúcia luciferina de envolvimento psicológico.