Estos días hemos compartido muchos y bellos mensajes. Uno que me llegó al corazón es el siguiente vídeo, que nos recuerda el anuncio a los pastores del Nacimiento de Jesús en el portal de Belén.
Al verlo, recordé los miles de sagrarios vivientes del mundo, solos como portales de Belén, pero acompañados por miríadas de ángeles que adoran y alaban con sus cántos y su presencia al Hijo de Dios.
¿No has sentido alguna vez, al caminar por la calle, la moción de entrar en una Iglesia a adorar a Jesús? ¿Sabes quién te dice, “entra, Jesús te espera, Dios, tu salvador, sigue viviendo en el portal de este sagrario”? Como los pastores de Belén, sentimos la voz angélica y somos quienes vamos a adorar a Dios y quienes llevamos el mensaje de salvación al mundo que no conoce aun la Buenanueva del Evangelio, la “gran noticia” de Dios con nosotros.
Al entrar en nuestras iglesias, al visitar a Jesús en el sagrario, recordemos que no estamos solos, que están con nosotros en primer lugar la Virgen María, igual que lo estuvo en todos los momentos cruciales de la vida de Jesús: en el momento de su nacimiento, de su vida pública, de su muerte y de su sepultura, de su resurrección. Ella está siempre presente en todos los sagrarios abandonados, Ella nunca dejaría solo a su Hijo. También acompañan la adorable presencia de Jesús, miríadas de ángeles que son sus voces y sus alabanzas, le rinden adoración. No estamos solos, estamos frente al Dios hecho hombre acompañados por multitud de seres espirituales que nos ayudan a rendir todo el culto que se merece nuestro Dios
¡¡¡VENITE ADOREMUS DOMINUM!!!