2 comentarios en “Fray A. Royo Marín – El demonio”
Decía Santo Tomás: Nadie puede permanecer sin pecado por mucho tiempo sin el auxilio de la gracia. Por lo que necesitamos de Dios para permanecer sin pecado y poder ser salvados. La teología natural que llega al conocimiento de Dios como Primer Motor inmóvil de Aristóteles por las cinco vías que demuestran la existencia de Dios no es ya una religión ni se puede decir que se conoce a Dios. Saber que Dios es el Primer Motor inmóvil es solamente conocer un Dios apartado de la Creación. Ahora, es necesario que Dios se de a conocer para llegar a conocerlo por revelación, nosotros que estamos en el orden natural no podemos acceder al orden sobrenatural o divino sino por una gracia de Dios hacia nosotros. Dios se da a conocer a un Pueblo por medio de enviados y, en último término, por su Hijo anonadado y hecho hombre, Jesucristo, para que conociendo al Hijo podamos conocer al Padre y ser salvos. Las religiones humanas son torres de Babel construidas por los hombres para ser como dioses y, por lo tanto, profesarlas son pecado frente a la única religión verdadera. El demonio también trató de instruir al Pueblo de Dios, por lo que si bien las Sagradas Escrituras son Palabra de Dios, desde su permanencia en Egipto parte del Pueblo de Dios fue instruido por el demonio en distintas religiones falsas y culto a los ídolos en un proceso que tuvo como máxima representación la cábala. La cábala es el compendio de las falsas religiones enseñadas a los hombres por el demonio. En ella, se parte de la Nada o En soft o Ain Soft, como el budismo y muchas religiones parten de la Nada y del caos y de ella surge un dios que no es el Dios católico que era eterno y perfecto sino un dios que contiene cierta nada. El tema del mal en una teología satánica o terrenal es importante porque se lo trata de confundir con el bien ya presentando en Dios dos lados: uno bueno y otro malo, ya dándole ser al mal, ya permaneciendo el mal pero cubriéndolo Jesucristo como en el protestantismo. El mal para el catolicismo es privación de ser y puede un ser tener mucho ser y ser malo también por privación de Fin, o sea, no estar ordenado en última instancia a Dios y esto es también privación de ser o ausencia de ser. Al enseñar las falsas religiones que los seres emanan de dios y no que son creados por Dios de la nada que no está en Dios como señala el catolicismo, se les da a todos los seres la misma naturaleza divina con mayor o menor perfección y si hay una previa Nada a la presencia de dios todas los seres son, a la vez, buenos y malos, si bien establece la cábala que en última instancia están los demonios de todas las emanaciones o sefirot, como lo primero fue la Nada, la destrucción o privación de ser que intentan los demonios lleva a restablecer la primera Nada, o buscan ocupar el lugar de los tres primeros sefirot (que según la cábala cristiana sería el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) o considerándose los demonios superiores a Dios afirman corresponderle su lugar en el principio o en la Nada anterior a Dios. No sabemos cuál es el pensamiento de los demonios pero sí sabemos lo que les enseñan a los hombres y ello es la rebelión contra el verdadero Dios de Israel. Adán y Eva hicieron alianza con el demonio cuando por el pecado original quisieron ser como dioses por medio de la desobediencia, aceptando la posibilidad de enfrentar a Dios y darle muerte, los pecados que siguieron prepararon la muerte de Cristo en la Cruz, o sea, el deicidio de los hombres cometidos por sus pecados porque todo pecado es contra Dios, en primer lugar, todo pecado mortal preparó la muerte de Cristo en la Cruz o lo confirmó después por lo que Jesucristo carga con los pecados del Mundo porque los pecados del Mundo se dirigen contra Él. El demonio atacó a Jesucristo tentándolo, trató que desobedeciera al Padre, de destruir el Amor entre Ellos, y por lo tanto de destruir a Dios, tal vez, para apoderarse de su naturaleza divina porque son tres las Personas divinas pero una sóla es la naturaleza divina o, tal vez, pensó que dando muerte a Dios podía acceder a la Nada que considera la cábala que es previa a Dios, lo cual es falso. Después, trató el demonio de destruir a la Iglesia y las distintas religiones hicieron lo mismo primero se buscó la apostasía por el martirio pero, luego, se buscó infiltrar la Iglesia por la masonería con teologías y filosofías modernas que tenían algo en común con la cábala. El demonio busca destruir la Iglesia desde dentro con aparente buenos modales con una Contraiglesia que busca generar dentro de Ella la misma idolatría y apostasía final que el Pueblo de Israel, se puede leer en las cartas a las siete Iglesia del Apocalipsis de San Juan que son las siete Iglesias que se dan en la historia hasta la Iglesia de Laodicea o del fin del Mundo cómo Dios reprende a esas Iglesia y cómo están muy lejos de obedecer correctamente a Dios. El demonio ataca a Cristo, quiere que Cristo decida entre la Creación, el Mundo, la Contraiglesia o Dios. Quiere destruir lo católico pero el fin último es tentar a la Iglesia y tentar a Dios para dividir y dar muerte a la Iglesia y a Dios. Pero la Iglesia no resiste la tentación sino que se apoya en las palabras de que las puertas del infierno no prevalecerán sobre Ella cuando debería escuchar las palabras dichas a la Iglesia de Laodicea, de la misma manera que los judíos después de la muerte de Jesucristo se defendían repitiendo: maldito el que pende del madero. La Iglesia no es Dios, la Cabeza de la Iglesia es Dios pero la Iglesia no es Dios, la Iglesia celestial no son los hombres sino que son los santos en tanto injertados en Cristo, pero los santos no son Dios. La Iglesia administra la gracia no la facilita, la administra porque la gracia no es de la Iglesia sino de Dios y viene de arriba, no la facilita porque no es algo que Ella pueda libremente decidir cuándo darla y cómo darla sino que el cuándo y el cómo ha sido establecido por Dios. La Iglesia es asistida por el Espíritu Santo pero no es el Espíritu Santo. La Iglesia es Santa, Una, Católica, Apostólica y Romana pero no es Dios. La tentación del demonio a la Iglesia es hacerla creer que Ella es Dios o es como Dios y puede decidir sobre lo que está bien y está mal. La Iglesia terrenal o militante no será eterna será destruida en el Apocalipsis y sólo sobrevivirá la Iglesia celestial.
¿Por qué hay sólo dos religiones? Porque hay sólo dos ciudades según las Sagradas Escrituras y según San Agustín: la ciudad de Dios y la ciudad terrenal o del diablo. Esta es la primera afirmación que parecería no estar de acuerdo con la realidad porque la realidad es que existen muchas religiones, en nombres, pero son religiones humanas y no divinas, son las religiones de la ciudad terrenal que en rebelión a Dios condenan a los hombres porque se puede afirmar que las mentiras son muchas pero se reducen a una sola: no reconocer la Verdad, no reconocer el verdadero Dios y los medios que ha establecido para nuestra salvación. La religión humana y terrenal se caracteriza por el pecado de Adan y Eva que consiste en desear los hombres ser como dioses, no por voluntad de Dios sino por medio de la desobediencia comiendo del árbol del bien y del mal, una forma de magia en la que está presente el demonio y una forma de engaño. La religión humana o terrenal se caracteriza, entonces, por no aceptar sus fieles la condición de creatura y considerar que hombre sólo o en comunidad puede por sus propios medios lograr llegar a ser Dios o lograr la salvación. En la religión católica se observa claramente que nada le asegura al hombre la perseverancia final, es decir, no existe manera de que el hombre pueda estar seguro de conseguir la salvación, de salvarse sin depender de Dios y de su gracia hasta el último momento de su vida, el hombre sólo nada puede y con Dios lo puede todo. En la religión católica es Dios quién se anonada y por medio del sacrificio de la Cruz salva por medio de los sacramentos establecidos por Dios, a través, de la Iglesia establecida por Dios, pero esos sacramentos no salvan necesariamente al hombre si éste vive en rebeldía contra Dios y la Iglesia no asegura la perseverancia final a ningún hombre, es decir, la Iglesia no asegura que el hombre se salvará al final de su vida solo, el hombre solo o en comunidad nada puede sin la ayuda de Dios. El hombre es creatura no tiene naturaleza divina, no puede de ninguna forma trascenderse a sí mismo si Dios no le suministra la gracia que en el comienzo no es merecida, la primera gracia no es nunca merecida y la de la perseverancia final tampoco es merecida. Las otras religiones buscan formas de que el hombre se salve a sí mismo y de asegurarle la salvación pero principalmente buscan formas de ser como dioses, dependiendo los hombres solamente de sí mismos y de sus conciencias, muchas de estas falsas religiones ven la Creación como una emanación de Dios o de dioses y ponen, la Nada, muchas veces, antes de Dios, ven al hombre, los animales y las cosas como emanadas de Dios y de naturaleza divina, por lo que ven a los hombres como dioses. Todos los intentos del hombre de salvarse a sí mismo y llegar a ser Dios desconociendo su condición de creatura y de que hay un solo Dios diferente de las creaturas fueron castigadas desde Babel, pasando por las religiones paganas a las que adhirió el pueblo de Israel en muchas ocasiones, dando lugar a una cierta cábala y masonería, hasta la negativa de reconocer a Jesucristo como Hijo de Dios, y al buscar un Mesías que fuera solamente humano y no tuviera naturaleza divina para no depender de Dios sino de ellos mismos, para tener el orgullo de salvarse a sí mismos y por uno de los suyos y ser como dioses y no ser humildes sino soberbios y no aceptar que Dios dispuso una sola Iglesia y un sólo nombre para ser salvos, que es Jesucristo, es la rebelión del diablo, de no serviré, que se multiplica en los hombres y buscan falsas filosofía, teologías y ciencias como una manera de lograr lo que no quieren que se les regale para ser ingratos y de no pedir lo que no pueden de ninguna manera pueden conseguir sólos o guiados por un Mesías solamente humano. Por algo el superhombre de Nietzsche grita la muerte de Dios y es, en definitiva, satánico. El ecumenismo en tanto implique confundir la religión divina con las humanas es una adulteración de la religión y muestra la Contraiglesia dentro de la Iglesia.
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Decía Santo Tomás: Nadie puede permanecer sin pecado por mucho tiempo sin el auxilio de la gracia. Por lo que necesitamos de Dios para permanecer sin pecado y poder ser salvados. La teología natural que llega al conocimiento de Dios como Primer Motor inmóvil de Aristóteles por las cinco vías que demuestran la existencia de Dios no es ya una religión ni se puede decir que se conoce a Dios. Saber que Dios es el Primer Motor inmóvil es solamente conocer un Dios apartado de la Creación. Ahora, es necesario que Dios se de a conocer para llegar a conocerlo por revelación, nosotros que estamos en el orden natural no podemos acceder al orden sobrenatural o divino sino por una gracia de Dios hacia nosotros. Dios se da a conocer a un Pueblo por medio de enviados y, en último término, por su Hijo anonadado y hecho hombre, Jesucristo, para que conociendo al Hijo podamos conocer al Padre y ser salvos. Las religiones humanas son torres de Babel construidas por los hombres para ser como dioses y, por lo tanto, profesarlas son pecado frente a la única religión verdadera. El demonio también trató de instruir al Pueblo de Dios, por lo que si bien las Sagradas Escrituras son Palabra de Dios, desde su permanencia en Egipto parte del Pueblo de Dios fue instruido por el demonio en distintas religiones falsas y culto a los ídolos en un proceso que tuvo como máxima representación la cábala. La cábala es el compendio de las falsas religiones enseñadas a los hombres por el demonio. En ella, se parte de la Nada o En soft o Ain Soft, como el budismo y muchas religiones parten de la Nada y del caos y de ella surge un dios que no es el Dios católico que era eterno y perfecto sino un dios que contiene cierta nada. El tema del mal en una teología satánica o terrenal es importante porque se lo trata de confundir con el bien ya presentando en Dios dos lados: uno bueno y otro malo, ya dándole ser al mal, ya permaneciendo el mal pero cubriéndolo Jesucristo como en el protestantismo. El mal para el catolicismo es privación de ser y puede un ser tener mucho ser y ser malo también por privación de Fin, o sea, no estar ordenado en última instancia a Dios y esto es también privación de ser o ausencia de ser. Al enseñar las falsas religiones que los seres emanan de dios y no que son creados por Dios de la nada que no está en Dios como señala el catolicismo, se les da a todos los seres la misma naturaleza divina con mayor o menor perfección y si hay una previa Nada a la presencia de dios todas los seres son, a la vez, buenos y malos, si bien establece la cábala que en última instancia están los demonios de todas las emanaciones o sefirot, como lo primero fue la Nada, la destrucción o privación de ser que intentan los demonios lleva a restablecer la primera Nada, o buscan ocupar el lugar de los tres primeros sefirot (que según la cábala cristiana sería el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) o considerándose los demonios superiores a Dios afirman corresponderle su lugar en el principio o en la Nada anterior a Dios. No sabemos cuál es el pensamiento de los demonios pero sí sabemos lo que les enseñan a los hombres y ello es la rebelión contra el verdadero Dios de Israel. Adán y Eva hicieron alianza con el demonio cuando por el pecado original quisieron ser como dioses por medio de la desobediencia, aceptando la posibilidad de enfrentar a Dios y darle muerte, los pecados que siguieron prepararon la muerte de Cristo en la Cruz, o sea, el deicidio de los hombres cometidos por sus pecados porque todo pecado es contra Dios, en primer lugar, todo pecado mortal preparó la muerte de Cristo en la Cruz o lo confirmó después por lo que Jesucristo carga con los pecados del Mundo porque los pecados del Mundo se dirigen contra Él. El demonio atacó a Jesucristo tentándolo, trató que desobedeciera al Padre, de destruir el Amor entre Ellos, y por lo tanto de destruir a Dios, tal vez, para apoderarse de su naturaleza divina porque son tres las Personas divinas pero una sóla es la naturaleza divina o, tal vez, pensó que dando muerte a Dios podía acceder a la Nada que considera la cábala que es previa a Dios, lo cual es falso. Después, trató el demonio de destruir a la Iglesia y las distintas religiones hicieron lo mismo primero se buscó la apostasía por el martirio pero, luego, se buscó infiltrar la Iglesia por la masonería con teologías y filosofías modernas que tenían algo en común con la cábala. El demonio busca destruir la Iglesia desde dentro con aparente buenos modales con una Contraiglesia que busca generar dentro de Ella la misma idolatría y apostasía final que el Pueblo de Israel, se puede leer en las cartas a las siete Iglesia del Apocalipsis de San Juan que son las siete Iglesias que se dan en la historia hasta la Iglesia de Laodicea o del fin del Mundo cómo Dios reprende a esas Iglesia y cómo están muy lejos de obedecer correctamente a Dios. El demonio ataca a Cristo, quiere que Cristo decida entre la Creación, el Mundo, la Contraiglesia o Dios. Quiere destruir lo católico pero el fin último es tentar a la Iglesia y tentar a Dios para dividir y dar muerte a la Iglesia y a Dios. Pero la Iglesia no resiste la tentación sino que se apoya en las palabras de que las puertas del infierno no prevalecerán sobre Ella cuando debería escuchar las palabras dichas a la Iglesia de Laodicea, de la misma manera que los judíos después de la muerte de Jesucristo se defendían repitiendo: maldito el que pende del madero. La Iglesia no es Dios, la Cabeza de la Iglesia es Dios pero la Iglesia no es Dios, la Iglesia celestial no son los hombres sino que son los santos en tanto injertados en Cristo, pero los santos no son Dios. La Iglesia administra la gracia no la facilita, la administra porque la gracia no es de la Iglesia sino de Dios y viene de arriba, no la facilita porque no es algo que Ella pueda libremente decidir cuándo darla y cómo darla sino que el cuándo y el cómo ha sido establecido por Dios. La Iglesia es asistida por el Espíritu Santo pero no es el Espíritu Santo. La Iglesia es Santa, Una, Católica, Apostólica y Romana pero no es Dios. La tentación del demonio a la Iglesia es hacerla creer que Ella es Dios o es como Dios y puede decidir sobre lo que está bien y está mal. La Iglesia terrenal o militante no será eterna será destruida en el Apocalipsis y sólo sobrevivirá la Iglesia celestial.
¿Por qué hay sólo dos religiones? Porque hay sólo dos ciudades según las Sagradas Escrituras y según San Agustín: la ciudad de Dios y la ciudad terrenal o del diablo. Esta es la primera afirmación que parecería no estar de acuerdo con la realidad porque la realidad es que existen muchas religiones, en nombres, pero son religiones humanas y no divinas, son las religiones de la ciudad terrenal que en rebelión a Dios condenan a los hombres porque se puede afirmar que las mentiras son muchas pero se reducen a una sola: no reconocer la Verdad, no reconocer el verdadero Dios y los medios que ha establecido para nuestra salvación. La religión humana y terrenal se caracteriza por el pecado de Adan y Eva que consiste en desear los hombres ser como dioses, no por voluntad de Dios sino por medio de la desobediencia comiendo del árbol del bien y del mal, una forma de magia en la que está presente el demonio y una forma de engaño. La religión humana o terrenal se caracteriza, entonces, por no aceptar sus fieles la condición de creatura y considerar que hombre sólo o en comunidad puede por sus propios medios lograr llegar a ser Dios o lograr la salvación. En la religión católica se observa claramente que nada le asegura al hombre la perseverancia final, es decir, no existe manera de que el hombre pueda estar seguro de conseguir la salvación, de salvarse sin depender de Dios y de su gracia hasta el último momento de su vida, el hombre sólo nada puede y con Dios lo puede todo. En la religión católica es Dios quién se anonada y por medio del sacrificio de la Cruz salva por medio de los sacramentos establecidos por Dios, a través, de la Iglesia establecida por Dios, pero esos sacramentos no salvan necesariamente al hombre si éste vive en rebeldía contra Dios y la Iglesia no asegura la perseverancia final a ningún hombre, es decir, la Iglesia no asegura que el hombre se salvará al final de su vida solo, el hombre solo o en comunidad nada puede sin la ayuda de Dios. El hombre es creatura no tiene naturaleza divina, no puede de ninguna forma trascenderse a sí mismo si Dios no le suministra la gracia que en el comienzo no es merecida, la primera gracia no es nunca merecida y la de la perseverancia final tampoco es merecida. Las otras religiones buscan formas de que el hombre se salve a sí mismo y de asegurarle la salvación pero principalmente buscan formas de ser como dioses, dependiendo los hombres solamente de sí mismos y de sus conciencias, muchas de estas falsas religiones ven la Creación como una emanación de Dios o de dioses y ponen, la Nada, muchas veces, antes de Dios, ven al hombre, los animales y las cosas como emanadas de Dios y de naturaleza divina, por lo que ven a los hombres como dioses. Todos los intentos del hombre de salvarse a sí mismo y llegar a ser Dios desconociendo su condición de creatura y de que hay un solo Dios diferente de las creaturas fueron castigadas desde Babel, pasando por las religiones paganas a las que adhirió el pueblo de Israel en muchas ocasiones, dando lugar a una cierta cábala y masonería, hasta la negativa de reconocer a Jesucristo como Hijo de Dios, y al buscar un Mesías que fuera solamente humano y no tuviera naturaleza divina para no depender de Dios sino de ellos mismos, para tener el orgullo de salvarse a sí mismos y por uno de los suyos y ser como dioses y no ser humildes sino soberbios y no aceptar que Dios dispuso una sola Iglesia y un sólo nombre para ser salvos, que es Jesucristo, es la rebelión del diablo, de no serviré, que se multiplica en los hombres y buscan falsas filosofía, teologías y ciencias como una manera de lograr lo que no quieren que se les regale para ser ingratos y de no pedir lo que no pueden de ninguna manera pueden conseguir sólos o guiados por un Mesías solamente humano. Por algo el superhombre de Nietzsche grita la muerte de Dios y es, en definitiva, satánico. El ecumenismo en tanto implique confundir la religión divina con las humanas es una adulteración de la religión y muestra la Contraiglesia dentro de la Iglesia.