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denuncia de noticia falsa en: http://historicaljesusresearch.blogspot.com.es/2014/10/who-is-ignazio-perrucci.html
Un experto italiano que estaba estudiando un documento del primer siglo escrito por el historiador romano Marcus Velleius Paterculus el cual ha sido recientemente descubierto en los archivos del Vaticano, ha encontrado lo que se presupone que es el primer relato de un testigo presencial de un milagro de Jesucristo. El autor describe una escena de la cual es presuntamente testigo, en el cual un profeta y maestro que él llama Iësous de Nazarenus, resucita a un niño recién nacido muerto que devuelve a los brazo de su madre.
El historiador y archivista Ignazio Perruci, fue contratado por las autoridades del Vaticano en 2012, para ordenar, analizar y clasificar unos 6.000 antiguos documentos que habían sido descubiertos en las bóvedas que alojan el gigantesco archivo vaticano. Ya estaba muy entusiasmado cuando se dio cuenta de que el autor del texto fue el famoso historiador romano Velleius, pero el quedó completamente sorprendido cuando se dio cuenta de la naturaleza del contenido.
El texto en su conjunto es un relato del viaje que hace el autor de Parthia a Roma que tuvo lugar en el año 31 dC, grabado en un estilo altamente retórico de cuatro hojas de pergamino. Él describe muchos episodios diferentes que tienen lugar durante su viaje, como una violenta tormenta de arena en Mesopotamia y la visita a un templo en Melitta (a día de hoy Mdina, en Malta).
La parte del texto que realmente llamó la atención de Ignazio Perrucci es un episodio que tiene lugar en la ciudad de Sebaste (cerca de la actual ciudad Nablus, en Cisjordania). El autor describe en primer lugar la llegada de un gran líder a la ciudad con un grupo de discípulos y seguidores, causando que muchas de las personas de condición humilde de los pueblos vecinos se reunieran en torno a ellos. De acuerdo con Velleius, el nombre de ese gran hombre era Iēsous de Nazarenus, traducción Greco-Latina del nombre hebreo de Jesús, Yeshua haNotzri.
Al entrar en la ciudad, Jesús habría visitado la casa de una mujer llamada Elisheba, que acababa de dar a luz a un niño muerto. Jesús cogió el niño muerto y pronunció una oración en arameo a los cielos, que, desafortunadamente, el autor describe como “immensus”, es decir, incomprensible. Para sorpresa y asombro de la multitud, el bebé volvió a la vida casi de inmediato, gritando y retorciéndose como un sano recién nacido.
Muchas pruebas y análisis se han realizado en las últimas semanas para determinar la autenticidad del manuscrito. La composición del pergamino y de la tinta, el estilo literario y de escritura han sido todos ellos cuidadosamente escudriñados y se considera que estos son completamente legítimos. Los análisis de datación además revelaron que el pergamino de piel de oveja en el que está escrito el texto, en efecto, datan del siglo I de esta época, más precisamente entre 20-45 dC.
Este nuevo texto de un autor conocido por su fiabilidad, aporta una nueva perspectiva sobre la vida del personaje histórico que es Jesús de Nazaret. Esto viene a confirmar los relatos de los Evangelios que confirman que El era conocido por hacer milagros y que su sola presencia en una ciudad era suficiente para atraer a las multitudes.
Una traducción completa y oficial del documento debería estar disponible on-line en distintos idiomas a lo largo de las próximas semanas, pero el impacto del descubrimiento ya se deja sentir en la comunidad científica. Muchos estudiosos ya han acogido el hallazgo como uno de los mayores avances jamás realizado en el estudio de la vida histórica de Jesús, mientras que otros han expresado sus dudas sobre las conclusiones del profesor Perrucci y demandan realizar más pruebas por otras instituciones científicas antes de sacar conclusiones.